Este fenómeno, aunque modesto, simboliza el anhelado acercamiento a una temporada más luminosa y cálida en la Gran Manzana.
Con la culminación del solsticio de invierno el 21 de diciembre de 2023, la ciudad de Nueva York ha experimentado gradualmente un aumento en las horas de luz natural diaria. A medida que avanzamos dentro de febrero, este fenómeno se vuelve más evidente, ofreciendo a los neoyorquinos una perspectiva alentadora en medio de la temporada invernal.
Para el jueves 29 de febrero, se anticipa que la ciudad experimentará 11 horas y 16 minutos de luz diurna, representando un incremento de 69 minutos desde principios de mes. Aunque esta cifra puede parecer modesta en comparación con las largas jornadas de verano, simboliza un progreso significativo hacia días más extensos y soleados.
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El aumento en la duración de la luz diurna se reflejará tanto en los atardeceres como en los amaneceres. La primera puesta de sol del año, ocurrida a las 4:39 p. m., será superada el 29 de febrero cuando el sol se oculte a las 5:46 p. m. Además, los neoyorquinos también disfrutarán de amaneceres más tempranos, ya que el sol se elevará a las 6:30 a. m.
Este cambio progresivo en la cantidad de luz natural disponible brinda una perspectiva positiva para aquellos que anhelan días más largos y la llegada de la primavera. Aunque febrero aún alberga el invierno en su máximo esplendor, este aumento en la luz solar sugiere la transición hacia una temporada más luminosa y cálida en la Gran Manzana.
Por: Analy Velasco, periodista.
