La medida quedará en pausa sin una nueva fecha de inicio.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, decidió suspender indefinidamente la implementación del plan de peaje para vehículos que ingresen al centro de Manhattan. Este programa, que debía comenzar el día 30 de este mes, buscaba reducir la contaminación, aliviar el tráfico y financiar el transporte público, marcando un hito sin precedentes en Estados Unidos.
Hochul, quien había respaldado anteriormente la iniciativa por sus beneficios ambientales, anunció en un mensaje pregrabado que la medida quedará en pausa sin una nueva fecha de inicio. La gobernadora explicó que la decisión fue difícil y mencionó posibles «consecuencias no intencionadas», incluyendo el impacto negativo en la recuperación económica de los negocios del centro post-pandemia y el efecto en los hogares de clase media y trabajadora.
Estas preocupaciones no habían sido previamente mencionadas por Hochul, lo que ha suscitado críticas por parte de los defensores del plan, quienes acusan a la gobernadora de estar influenciada por intereses electorales de cara a las elecciones de noviembre.
El plan, inspirado en los sistemas de peaje de ciudades como Londres, Estocolmo y Singapur, proponía un cobro de US$15 para la mayoría de los vehículos que entrarán en Manhattan durante las horas punta, con tarifas diferenciadas para motos y camiones, y cargos adicionales para taxis y servicios de transporte como Uber. Los residentes con ingresos menores a US$60.000 anuales habrían recibido créditos fiscales, y los conductores de bajos ingresos un descuento del 50%.
Este programa, inicialmente impulsado sin éxito por el exalcalde Michael Bloomberg y aprobado como ley en 2019 bajo la administración de Andrew Cuomo, contaba con el respaldo de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), que estimaba una recaudación de aproximadamente US$12.000 millones.
Entre las alternativas para financiar a la MTA, Hochul contempla la posibilidad de implementar un nuevo impuesto a los negocios en la ciudad, aunque esta propuesta enfrenta incertidumbre respecto a su aceptación en la legislatura estatal.
La suspensión del peaje también podría tener repercusiones electorales, aliviando a los residentes de la extensa zona metropolitana que rodea Manhattan, incluidos los suburbios, áreas cruciales en las próximas elecciones donde se renovarán cargos en la Cámara de Representantes, el Senado y otros puestos estatales.
Por: Analy Velasco, periodista.
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