El Almanaque de los Agricultores pronostica un invierno especialmente duro para el noreste de Estados Unidos, con tormentas rápidas y un brote de frío extremo en enero y febrero que afectará a Nueva York y otras áreas de la costa este.

Según las recientes previsiones meteorológicas del reputado Farmers’ Almanac, la ciudad de Nueva York y la región noreste de Estados Unidos deben prepararse para enfrentar un invierno riguroso. El almanaque, conocido por sus predicciones anuales extendidas, emitió una seria advertencia sobre la llegada de un «torbellino invernal húmedo», que podría traer consigo episodios de precipitaciones intensas y vientos racheados.

El Almanaque de los Agricultores señaló una trayectoria de tormenta altamente activa que afectará gran parte de la mitad oriental del país, con especial énfasis en el noreste. Las predicciones destacan que, aunque el invierno astronómico comenzará oficialmente el 21 de diciembre con el solsticio de invierno, las condiciones más extremas no se presentarán hasta la última semana de enero y principios de febrero. Durante este período, se espera que un brote de aire ártico descienda sobre la región, causando una caída significativa de las temperaturas.

La influencia del fenómeno de La Niña también jugará un papel crucial en el desarrollo de estas condiciones invernales. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) indicó que La Niña se manifestará más tarde de lo habitual, entrando en acción durante los meses de invierno. Este fenómeno climático suele estar asociado con patrones meteorológicos extremos, incluyendo inviernos más húmedos y fríos en el noreste.

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El Farmers’ Almanac emitió una «bandera roja» para la última semana de enero, advirtiendo de un aumento en la actividad tormentosa que podría traer abundantes nevadas, lluvias, aguanieve y hielo. Específicamente, se destacan los períodos del 20 al 23 y del 24 al 27 de enero como momentos críticos en los que las condiciones climáticas podrían volverse particularmente peligrosas.

Las previsiones indican que las áreas interiores y montañosas del noreste recibirán las nevadas más intensas, mientras que las zonas costeras, especialmente cerca del corredor I-95, experimentarán más episodios de aguanieve y lluvia. Este pronóstico apunta a que las condiciones invernales superarán lo normal en términos de precipitaciones, mientras que las temperaturas se mantendrán cerca de la media estacional.

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Ante este panorama, los residentes de Nueva York y las áreas circundantes deben estar preparados para enfrentar posibles interrupciones y condiciones climáticas adversas. Las autoridades recomiendan mantenerse informados a través de los canales meteorológicos oficiales y estar listos para posibles emergencias, especialmente durante los períodos críticos señalados por el Farmers’ Almanac.

Este pronóstico invernal subraya la necesidad de tomar precauciones adicionales, desde asegurar los hogares contra el frío extremo hasta planificar el transporte con antelación para evitar los peores efectos de las tormentas. La combinación de un aire ártico penetrante y un patrón de tormenta activo podría hacer de este invierno uno de los más desafiantes de los últimos años para Nueva York y el noreste.

Por: Analy Velasco, periodista.