La ciudad de Nueva York se prepara para retrasar los relojes una hora el próximo domingo 3 de noviembre, marcando el inicio del horario de invierno.

El domingo 3 de noviembre, la ciudad de Nueva York ajustará sus relojes para adaptarse al cambio de horario de invierno. En la madrugada de ese día, los neoyorquinos deberán retrasar sus relojes una hora, como parte del ajuste estacional que marca el final del horario de verano. El cambio se realizará oficialmente durante la noche del sábado 2 al domingo 3, a las 2:00 am, permitiendo así disfrutar de una hora más de sueño.

¿Qué significa el cambio al horario de invierno?

El ajuste de los relojes al horario de invierno tiene un impacto directo en la rutina diaria de la ciudad. A partir del domingo 3 de noviembre, las tardes serán más oscuras, ya que la luz del día terminará antes. Este cambio suele influir en varios aspectos de la vida cotidiana, desde el transporte hasta los horarios laborales, y puede afectar la sensación de productividad al reducirse las horas de luz solar.

En 2024, Nueva York ya había adelantado sus relojes en marzo para iniciar el horario de verano, pero con la llegada de noviembre, el retroceso de una hora marca el comienzo de una nueva fase estacional. El horario de invierno permanecerá vigente hasta la primavera del próximo año, cuando los relojes se adelanten nuevamente para aprovechar más horas de luz diurna.

Impacto en la ciudad

El cambio de horario en Nueva York no solo afecta los relojes personales, sino que también impacta la sincronización de diversos servicios, como el transporte público, actividades comerciales y eventos. Varias empresas ajustan sus horarios para adaptarse al nuevo ciclo de luz natural, y el transporte podría experimentar alteraciones durante la noche de la transición. A pesar de esto, las autoridades han garantizado que los cambios se realizarán sin inconvenientes importantes.

Además, este ajuste de horario puede generar confusión, especialmente entre los turistas y visitantes no familiarizados con el sistema de cambio estacional en Estados Unidos. Por eso, se recomienda verificar los relojes y realizar el ajuste correctamente para evitar problemas con citas o viajes.

Preparación para el invierno

El cambio al horario de invierno no solo es un ajuste técnico, sino que también marca la llegada de temperaturas más frías y días más cortos. Nueva York, con las primeras señales del invierno ya presentes, se alista para la temporada más fría del año. De noviembre a marzo, la ciudad experimenta una considerable reducción de luz solar, lo que influye en la planificación de actividades al aire libre y el ritmo de vida.

En resumen, el domingo 3 de noviembre marca el inicio oficial del horario de invierno en Nueva York. Retrasar los relojes una hora es el primer paso en la transición hacia los meses más fríos, que se extenderán hasta la primavera del próximo año.

Por: Analy Velasco, periodista.