Esta madrugada, Estados Unidos ajustará sus relojes con el cambio de horario una tradición que ocurre dos veces al año. A continuación, te contamos qué implica este cambio, a qué hora se realizará y qué estados no participan en esta modificación.

Este domingo 3 de noviembre de 2024, en Estados Unidos habrá un cambio horario de verano, a las 2:00 a.m. los relojes se atrasarán una hora. Esto permitirá a las personas despertar con más luz natural, algo valorado en los meses de invierno para reducir el uso de luz artificial. Sin embargo, la oscuridad llegará más temprano en la tarde, lo que puede afectar la planificación de actividades al aire libre y desplazamientos.

¿Por qué algunos estados no participan?

En general, la mayoría del país realiza este ajuste, pero Hawái y la mayor parte de Arizona optan por un horario estable. Estas regiones, al estar situadas en latitudes donde las variaciones de luz son menores durante el año, han argumentado que el cambio no trae beneficios significativos en el ahorro de energía ni en la calidad de vida de los residentes.

Impacto en la salud y la rutina diaria

El cambio de horario afecta los ciclos circadianos, lo que puede llevar a problemas temporales de sueño, dificultad de concentración y cansancio, especialmente en los días cercanos al cambio. Para reducir el impacto, los expertos recomiendan una adaptación gradual en los días previos, ajustando la rutina de sueño por intervalos de 15-30 minutos.

Horario de verano 2025

El cambio al horario de verano regresará el 9 de marzo de 2025, cuando los relojes se adelantarán una hora a las 2:00 a.m., lo que traerá tardes más luminosas nuevamente. Esta práctica de “spring forward” o adelantar el horario es una tradición que comenzó en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, aunque su adopción ha variado a lo largo de los años según las políticas energéticas.

Consejos para ajustarse al cambio

• Ajusta tu reloj antes de dormir para evitar confusiones al día siguiente.
• Planifica actividades al aire libre más temprano en la tarde para aprovechar la luz del día.
• Prepárate para un ajuste gradual en tu horario de sueño los días previos, y asegúrate de tener buena exposición a la luz natural para facilitar la adaptación.

Por: Rafael Monroy, periodista.