El clima para Halloween en Nueva York será inusualmente cálido, con máximas de 27°C. Las familias podrán disfrutar de la festividad sin preocuparse por el frío.

Un Halloween caluroso en Nueva York sorprende a los neoyorquinos

Nueva York se prepara para un Halloween diferente este 31 de octubre, con temperaturas atípicamente altas para la temporada. De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología, el último día de octubre traerá consigo temperaturas de hasta 27 grados Celsius, lo que marca una diferencia significativa respecto a los años anteriores.

Durante los días anteriores, las temperaturas ya se han mantenido en niveles inusualmente cálidos, oscilando entre los 20 y 24 grados. Este calor otoñal plantea un escenario distinto para los neoyorquinos, quienes suelen prepararse para un fresco de Halloween y, en ocasiones, lluvioso.

Halloween: celebración sin chaquetas

Según las previsiones, la tarde de Halloween estará marcada por un clima cálido y seco, con una mínima posibilidad de lluvias, lo que facilitará las actividades tradicionales al aire libre, como el popular “truco o trato”. Las familias podrán disfrutar de la celebración sin las incomodidades habituales del frío otoñal. Las temperaturas durante la noche no bajarán de los 21 grados Celsius, permitiendo a los neoyorquinos disfrutar sin necesidad de chaquetas o capas adicionales.

El pronóstico también incluye vientos moderados del sureste, entre 16 y 32 kilómetros por hora, que contribuirán a mantener un ambiente cálido y húmedo. Este clima permite a los niños y adultos lucir sus disfraces sin necesidad de abrigarse demasiado, lo que podría aumentar la participación en las actividades tradicionales de la noche.

Impacto del clima en las actividades de Halloween

Este clima cálido podría influir en las festividades de Halloween en Nueva York, especialmente en el tradicional recorrido de “truco o trato”, donde los niños visitan casas en busca de dulces. Las altas temperaturas podrían permitir una celebración más prolongada y cómoda, aunque también se anticipa que la falta de frescura nocturna modificará la experiencia habitual de la festividad.

Las condiciones cálidas también facilitarán los eventos al aire libre, como los desfiles de disfraces, las ferias temáticas y otras actividades especiales organizadas en diferentes barrios de Nueva York. Al no requerir capas de ropa abrigadora, los neoyorquinos podrán disfrutar de una festividad más ligera y cómoda, lo que sin duda dará un nuevo matiz a este Halloween.

Pronóstico para el resto de la semana

El calor no solo afecta a Halloween; para el inicio de noviembre, se espera que el clima continúe con temperaturas inusualmente altas. El 1 de noviembre, los termómetros en Nueva York rondarán los 26 grados Celsius, una cifra que rompe la tendencia de enfriamiento de esta época del año. Los días subsiguientes traerán un descenso gradual, aunque las temperaturas seguirán siendo más cálidas de lo habitual para el inicio de noviembre.

Consejos para disfrutar de un Halloween atípico

Para quienes planean salir a celebrar, se recomienda llevar agua y ropa cómoda. Este año, el clima cálido reducirá la necesidad de abrigos, pero es importante que los niños y adultos estén hidratados, especialmente si participan en actividades al aire libre. Además, es recomendable usar bloqueador solar, ya que la exposición prolongada al sol podría causar molestias, pese a la estación otoñal.

Con esta atmósfera poco común, Halloween en Nueva York promete ser una experiencia diferente. El ambiente cálido y el pronóstico seco le permitirán disfrutar de una noche sin interrupciones, ofreciéndole una experiencia de “truco o trato” distinta, libre de las complicaciones que suelen traer las bajas temperaturas. 

Noviembre en Nueva York: ¿Qué Esperar?

El clima en octubre fue fresco, con temperaturas promedio entre 9 °C y 20 °C, siendo una época en la que el clima en Nueva York se mantuvo estable con días soleados y un ambiente ideal para recorrer la ciudad. Sin embargo, a medida que noviembre avanza, los vientos aumentan y las temperaturas bajan, preparando a la ciudad para el invierno.

Por: Analy Velasco, periodista.