La MTA reemplazará los icónicos asientos del Metro de Nueva York como parte de un plan integral que busca modernizar y mejorar el sistema de transporte público más utilizado del país.

La Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) ha dado un paso decisivo en la transformación del sistema de Metro. Como parte de un ambicioso plan de modernización, los asientos amarillos y naranjas del Metro de Nueva York serán reemplazados, que han acompañado a generaciones de neoyorquinos desde la década de los años 70, serán reemplazados por nuevos modelos más modernos, ergonómicos y funcionales.

Este proyecto forma parte de una inversión multimillonaria que busca optimizar la experiencia de los pasajeros, actualizar la infraestructura y garantizar la eficiencia de uno de los sistemas de transporte más grandes y antiguos del mundo. “El Metro es la columna vertebral de nuestra ciudad. Mejorarlo no es opcional, es una necesidad urgente para satisfacer las demandas actuales y futuras”, afirmó Janno Lieber, presidente y director ejecutivo de la MTA.

Los nuevos asientos no solo prometen mayor comodidad para los millones de usuarios diarios, sino que también incluyen materiales más higiénicos y fáciles de limpiar. Además, tendrán un diseño ergonómico que permitirá un mejor uso del espacio dentro de los vagones, especialmente en las horas pico.

El plan integral de modernización del Metro

La eliminación de los emblemáticos asientos amarillos y naranjas es solo una parte del amplio programa de modernización presentado por la MTA. Esta estrategia incluye la incorporación de nuevos trenes con características avanzadas, mejoras en las estaciones, accesibilidad ampliada y la implementación de tecnologías más sostenibles para reducir el impacto ambiental del sistema.

Entre las medidas destacadas, se encuentra la renovación de más de 500 vagones que incorporarán pantallas informativas digitales, iluminación LED y puertas más anchas para facilitar el flujo de pasajeros. Estas innovaciones buscan optimizar la experiencia diaria de los usuarios y reducir los tiempos de espera en las estaciones más concurridas.

“La modernización no solo implica trenes más cómodos y estéticamente atractivos, también significa un sistema más eficiente y preparado para las demandas de una ciudad en constante crecimiento”, comentó un vocero de la MTA. 

Otra parte crucial del plan consiste en mejorar la accesibilidad para personas con movilidad reducida. Se anunció la instalación de ascensores y rampas en múltiples estaciones clave, además de señales digitales en varios idiomas para facilitar la navegación. Con estas acciones, la MTA espera que el Metro sea más inclusivo y cómodo para todos los usuarios, independientemente de sus necesidades.

Una inversión para el futuro de Nueva York

La renovación de los vagones y la infraestructura del Metro responde a la necesidad de modernizar un sistema que ha sido testigo del crecimiento y evolución de la ciudad durante más de un siglo. Según la MTA, esta inversión no solo mejorará la calidad del servicio, sino que también fortalecerá la economía local al generar miles de empleos en los próximos años. 

El plan incluye la implementación de nuevas tecnologías, como sistemas de señalización CBTC (Control de Trenes Basado en Comunicaciones), que permitirán una mayor frecuencia de trenes y, por fin, un servicio más eficiente. Además, se están evaluando soluciones ecológicas, como trenes híbridos y eléctricos, que reducirán considerablemente las emisiones de carbono.

“El futuro del transporte en Nueva York debe ser sostenible, eficiente y centrado en las necesidades de los pasajeros. Este proyecto nos encamina hacia esa visión”, expresó Lieber durante la presentación del programa.

El Metro de Nueva York

El sistema de transporte subterráneo de Nueva York, que transporta a más de 4 millones de pasajeros cada día, enfrenta desafíos importantes debido a su antigüedad y el constante aumento de la demanda. Este plan integral de modernización no solo busca resolver problemas estructurales, sino también transformar la experiencia del usuario y proyectar una imagen renovada de la red de transporte más emblemática del país.

La MTA ha reiterado su compromiso de ejecutar estas mejoras sin afectar el servicio diario y ha prometido transparencia en el proceso. Con la implementación de estas medidas, el Metro de Nueva York se encamina hacia una nueva era de eficiencia, modernidad y comodidad, dejando atrás los históricos asientos amarillos y naranjas que, aunque icónicos, ya no cumplen con las necesidades actuales.

 Descarga aquí el plan de la MTA completo y cómo los asientos amarillos y naranjas del Metro de Nueva York serán reemplazados

Por Analy Velasco, periodista.