Este fenómeno nocturno coincidirá con la llegada del invierno, ofreciendo una experiencia inolvidable en la noche más larga del año.
La lluvia de Meteoros Úrsidas será el último gran espectáculo astronómico de diciembre, alcanzando su punto máximo la noche del sábado 21 de diciembre y la madrugada del domingo 22 de diciembre. Este evento es particularmente especial, ya que se produce en las primeras horas del invierno, lo que garantiza una noche más prolongada para la observación.
¿Qué esperar de las Úrsidas?
Aunque menos conocidas que otras lluvias de meteoros, las Úrsidas tienen su propia magia. Durante su actividad máxima, es posible observar hasta 10 meteoros por hora, provenientes de los restos del cometa 8P/Tuttle. Estas estrellas fugaces parecen irradiar desde la constelación de la Osa Menor, que da nombre al evento.
El frío invernal puede ser un desafío, pero los cielos despejados y oscuros de Nueva York durante esta época del año ofrecen una oportunidad ideal para disfrutar de este fenómeno.
Una despedida estelar para diciembre
El evento marca el cierre perfecto para un mes repleto de actividades astronómicas, que incluyen la Lluvia de Meteoros Gemínidas y la Luna Fría. Para disfrutar al máximo de las Úrsidas, se recomienda alejarse de la contaminación lumínica y permitir que los ojos se adapten a la oscuridad.
Nueva York, con su mezcla de modernidad y naturaleza, brinda el escenario ideal para cerrar el año con un espectáculo que recuerda la inmensidad del universo.
Mantente informado de este evento aquí
Por Analy Velasco, periodista.
La lluvia de Meteoros Úrsidas será el último gran espectáculo astronómico de diciembre, alcanzando su punto máximo la noche del sábado 21 de diciembre y la madrugada del domingo 22 de diciembre. Este evento es particularmente especial, ya que se produce en las primeras horas del invierno, lo que garantiza una noche más prolongada para la observación.
¿Qué esperar de las Úrsidas?
Aunque menos conocidas que otras lluvias de meteoros, las Úrsidas tienen su propia magia. Durante su actividad máxima, es posible observar hasta 10 meteoros por hora, provenientes de los restos del cometa 8P/Tuttle. Estas estrellas fugaces parecen irradiar desde la constelación de la Osa Menor, que da nombre al evento.
El frío invernal puede ser un desafío, pero los cielos despejados y oscuros de Nueva York durante esta época del año ofrecen una oportunidad ideal para disfrutar de este fenómeno.
Una despedida estelar para diciembre
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Nueva York, con su mezcla de modernidad y naturaleza, brinda el escenario ideal para cerrar el año con un espectáculo que recuerda la inmensidad del universo.
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