La ciudad podría enfrentar de nuevo temperaturas elevadas, con pronósticos de hasta 90 grados Fahrenheit a partir del martes.

La ciudad de Nueva York levantó su estado de emergencia por calor este lunes, después de que una intensa ola de calor afectara la región en los últimos días. Las temperaturas han descendido, permitiendo a los funcionarios desactivar las medidas de emergencia.

Sin embargo, el alivio podría ser temporal. Según el Servicio Meteorológico Nacional y las autoridades locales, se espera que las temperaturas aumenten nuevamente a partir del martes, alcanzando niveles superiores a los normales para esta época del año. Se prevén temperaturas entre 80 y 90 grados Fahrenheit el martes y miércoles, junto con altos niveles de humedad. A este aumento de calor podrían seguir lluvias y tormentas eléctricas desde la tarde del miércoles hasta la mañana del jueves.

Para el lunes por la tarde, el pronóstico indica un clima más seco, con temperaturas moderadas. No obstante, el viernes podría traer de nuevo un descenso en las temperaturas, acompañadas de condiciones secas. La ola de calor que comenzó la semana pasada oficialmente ha terminado, ya que las temperaturas no superaron los 90 grados durante tres días consecutivos, pero los meteorólogos advierten que las temperaturas por encima de lo normal podrían persistir durante el resto del verano.

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Aries Dela Cruz, vocero de Manejo de Emergencias de la ciudad, anunció en X que el plan de emergencia por calor, implementado la semana pasada, ha sido desactivado. A pesar de esto, las autoridades continuarán monitoreando las condiciones y estarán preparadas para responder a cualquier impacto adicional derivado del calor extremo.

Para los residentes que necesiten alivio del calor, el Programa de Asistencia de Energía para el Hogar sigue disponible. Este programa permite a los neoyorquinos elegibles solicitar ayuda para la compra e instalación de aires acondicionados, con un valor de hasta US$800, incluyendo la instalación, y se otorgan por orden de llegada.

El pronóstico para el resto de la semana, desde martes y el miércoles, el termómetro podría subir nuevamente, registrando máximas entre 80 y 90 grados Fahrenheit. Esta situación podría traer lluvias y tormentas eléctricas a partir del miércoles por la tarde, extendiéndose hasta la mañana del jueves. Para el viernes, se espera una bajada en las temperaturas y un clima más seco.

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El reciente descenso de las temperaturas ha permitido el levantamiento de la emergencia por calor, que fue declarada la semana pasada cuando la ciudad sufrió una ola de calor intensa. No obstante, la probabilidad de temperaturas superiores a la media durante el resto del verano sigue siendo alta, según los expertos meteorológicos.

A pesar de la desactivación del plan de emergencia por calor, las autoridades locales siguen monitoreando la situación. Los residentes deben seguir atentos a las actualizaciones meteorológicas y tomar las precauciones necesarias para protegerse del calor extremo. Además, aquellos que califiquen pueden aprovechar el Programa de Asistencia de Energía para el Hogar para obtener aires acondicionados, proporcionando un medio eficaz para combatir las altas temperaturas.

Por: Analy Velasco, periodista.