Varios usuarios de redes sociales reportan temblor y estruendo tras el evento

Un evento inusual sorprendió a los habitantes de Nueva York y Nueva Jersey cuando un meteoro atravesó el cielo, pasando cerca de la emblemática Estatua de la Libertad, antes de desintegrarse sobre el centro de Manhattan. El avistamiento, que ocurrió poco después de las 11 a.m., generó una serie de reportes en redes sociales donde los usuarios describían haber sentido un temblor y escuchado un fuerte estruendo.

La Sociedad Estadounidense de Meteoros documentó alrededor de 20 informes no confirmados de bolas de fuego en Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut, extendiéndose incluso a Delaware y Maryland. En respuesta a estos informes, la NASA realizó un análisis preliminar de la trayectoria del meteoro. Según sus estimaciones, la bola de fuego fue detectada por primera vez sobre el puerto de Nueva York, viajando a una velocidad de 34.000 millas por hora, antes de descender en un ángulo pronunciado y desintegrarse a 47 kilómetros sobre Manhattan.

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El impacto del meteoro no solo se limitó al cielo, sino que también se sintió en tierra. Residentes del norte de Nueva Jersey, Brooklyn y Queens informaron haber experimentado vibraciones similares a las de un terremoto y escuchado un ruido comparable al trueno. Estas sensaciones llevaron a muchos a cuestionar si se había producido un sismo en la región.

Sin embargo, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) rápidamente descartó la posibilidad de un terremoto. En un comunicado, el USGS declaró: «El Centro Nacional de Información Sísmica no ha encontrado evidencia de un terremoto en la zona afectada. Los temblores y ruidos reportados son consistentes con fenómenos atmosféricos, como explosiones sónicas o eventos relacionados con el clima».

Por su parte, el departamento de gestión de emergencias de la Ciudad de Nueva York confirmó estar al tanto de los reportes, pero no encontró pruebas de impactos o daños significativos en la ciudad.

La NASA, en su actualización, corroboró que un meteoro había ingresado en la atmósfera terrestre, ofreciendo una posible explicación para los avistamientos y sensaciones reportadas por los residentes. La agencia espacial destacó que este meteoro, aunque visible y detectable, no produjo meteoritos tras su desintegración en la atmósfera.

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Los informes de los testigos, junto con los análisis preliminares de la NASA, sugieren que el meteoro pasó por encima de la Estatua de la Libertad, ofreciendo una vista espectacular pero también inquietante para aquellos que lo presenciaron. La rápida desintegración a gran altitud evitó cualquier impacto significativo en el suelo.

El USGS también reafirmó su posición, indicando que sus mapas de «últimos terremotos» no mostraron ninguna actividad sísmica correspondiente al evento. Un vocero del USGS afirmó que, aunque recibieron múltiples informes de temblores, los datos sísmicos no respaldaron la existencia de un terremoto.

Según informaron la NASA y el USGS, continuarán monitoreando y analizando eventos similares para mejorar la precisión de sus sistemas de alerta y respuesta. Mientras tanto, el avistamiento de este meteoro sobre Nueva York se suma a la lista de fenómenos naturales que capturan la atención del público.

Por: Analy Velasco, periodista.