La instalación en Flatiron, que permitía a neoyorquinos y dublineses interactuar en tiempo real, concluirá su funcionamiento el 2 de septiembre.
El innovador portal que unía Nueva York con Dublín a través de una transmisión en vivo llegará a su fin en septiembre, según anunció Flatiron Nomad Partnership. Esta instalación, ubicada en la South Plaza de Flatiron, permitió durante meses que residentes y visitantes de ambas ciudades interactúen visualmente, superando la barrera de la distancia física. Sin embargo, aquellos que deseen despedirse de esta experiencia única tendrán hasta el 2 de septiembre para hacerlo.
Su creador fue el artista y empresario lituano Benediktas Gylys, y fue inaugurado con el objetivo de conectar a personas de diferentes partes del mundo, sin importar la distancia que las separa. A través de una pantalla de gran formato, los usuarios podían ver en tiempo real a quienes se encontraban en la ciudad opuesta, creando un espacio de interacción visual y cultural.
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Una Experiencia Única
A pesar de que esta experiencia fue ampliamente aceptada y valorada, tuvo un inicio accidentado, cerrando temporalmente solo seis días después de su apertura inicial para reabrir posteriormente bajo nuevas normativas. A pesar de estos contratiempos, la instalación ha permanecido como un atractivo importante, fortaleciendo los lazos entre Nueva York y Dublín.
Tal como muestran sus horarios de funcionamiento diarios de 8:00 a.m. a 3:00 p.m., hora del Este de los Estados Unidos, el portal ha sido un testimonio del poder de la tecnología y el arte para acercar a las personas. A medida que se acerca su clausura definitiva, prevista para principios de septiembre, el sentimiento general es de nostalgia y gratitud por la experiencia que, aunque breve, dejó una impresión duradera en todos los que la vivieron.
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En definitiva, este cierre marca el final de una iniciativa que no solo destacó por su originalidad, sino también por su capacidad para conectar emocionalmente a dos comunidades separadas por miles de kilómetros. Aunque el portal de Flatiron se despide, su impacto seguirá siendo recordado como un ejemplo de cómo la creatividad puede trascender fronteras y unir a personas de diferentes rincones del mundo.
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Por Analy Velasco, Periodista
