Little Island es una isla flotante, un muelle y un parque, pero es un milagro, más que cualquier otra cosa.
Esta pequeña isla es un maravilloso lugar de esparcimiento público del West 14th Street, en el río Hudson. Se eleva fuera del agua a más de 60 metros de la ruidosa Décima Avenida, en un lugar totalmente renovado. Little Island, representa el parque más grande y más creativo desde la construcción del High Line. Hasta la fecha, la Gran Manzana no había visto nada igual.
Cuando abrió sus puertas, los neoyorquinos y turistas, pudieron finalmente explorar el espacio verde ondulado y “flotante» que costó más de 265 millones de dólares. Desde su concepción, hasta su apertura, Little Island unió audazmente las épocas previas y, con suerte, posteriores a la pandemia.
Areas de descanso y esparcimiento de Little Island
«Tuvimos nuestra primera reunión sobre él hace 10 años, y estoy un poco sorprendido de que en realidad esté abriendo», dijo un exuberante Barry Diller, ex magnate de Hollywood y presidente de la Fundación que financió gran parte del proyecto. «Ver a los humanos ahora mismo transitando por el parque, es una especie de milagro», agregó.
El lanzamiento se realizó sin los discursos ceremoniales de corte de cinta que marcan la mayoría de las inauguraciones de obras públicas, porque Diller quería mantener el enfoque en las personas que lo visitarán y disfrutarán.
Anunciado por primera vez en 2014, el sueño de la isla superó los problemas políticos y de bienes raíces relacionados con el parque del río Hudson al que pertenece y que casi lo hundió en 2017.
Construcción de Little Island
Little Island flota como un espejismo detrás de las ruinas de un arco de Cunard que recibió a los sobrevivientes del Titanic en 1912. El parque que es una maravilla de la ingeniería acuática y la inspiración del diseño del paisaje, tomó forma lentamente sobre una plataforma sostenida por 132 «tulipanes» de concreto, que están montados sobre pilotes donde se encontraba el antiguo Muelle 54. Cada tulipán tiene una forma única para soportar las cargas de peso variables de Little Island.
Construcción de los tulipanes de concreto de Little Island
Los puentes peatonales en las calles West 13 y 14 conectan la Undécima Avenida con el parque, que varían entre 4 y 18 metros sobre el agua.
Durante el paseo con la directora ejecutiva de Little Island, Trish Santini, reveló un país de las maravillas compacto y ondulado que parece mucho más grande de lo que parece, gracias a una intensa concentración de picos, valles y pasillos serpenteantes que te hacen perder la noción de dónde estás.
Su diseñador, Thomas Heatherwick dividió el parque en tres áreas principales: un «Patio de juegos» con bocadillos y bebidas, un anfiteatro de casi 700 asientos y un área de descanso para una contemplación tranquila. El anfiteatro albergará una variedad de entretenimiento en vivo, que serían en gran parte gratuitos y abiertos a todos.
Anfiteatro de Little Island
Pero lo más divertido radica en descubrir una gran cantidad de pequeñas y grandes sorpresas mientras se recorre esta mini-isla. Los rincones románticos sombreados «probablemente alentarán muchas propuestas», se rió Santini. La vertiginosa variedad de atractivos para la vista también incluye montículos cubiertos de hierba, suaves pendientes verdes y escaleras de madera en zigzag, enrejados de rosas blancas, tres plataformas de vista para ver el horizonte y el río.
Vistas desde las áreas verdes de Little Island
Las refrescantes brisas del río soplan sobre las plantaciones elegidas con tanta habilidad como las del cercano parque High Line. Cuenta con 114 árboles de 35 especies, 65 tipos de arbustos, 66.000 bulbos y 290 variedades de pastos.
Los neoyorquinos merecían un milagro después de todo lo que hemos pasado. Little Island demuestra que la visión de un hombre puede prevalecer contra todo pronóstico y que incluso después del invierno más oscuro, la primavera volverá.
Little Island abre todos los días de 6 a.m. a 1 a.m. Toda la entrada es gratuita.
Con Información de: New York Post.
