Este fin de semana, se anticipa una nueva ola de nieve, aunque con acumulaciones más leves que las anteriores.

Recientemente, la ciudad vivió su tormenta de nieve más significativa en dos años, marcando el fin de una espera de más de 700 días sin ver sus calles y parques cubiertos de blanco. El último martes, una intensa tormenta invernal trajo consigo no solo la belleza del invierno sino también algunos desafíos, incluidos accidentes, cancelaciones de vuelos, y problemas eléctricos.

 

Según las predicciones del Servicio Meteorológico Nacional, se espera que las acumulaciones de nieve varíen entre dos y medio y siete centímetros en el área metropolitana de Nueva York. La previsión indica que la nieve comenzará a caer en la noche del viernes, extendiéndose hasta la madrugada del sábado, afectando de manera generalizada a la ciudad.

Las áreas que probablemente verán una mayor acumulación de nieve incluyen Elizabeth, Edison, Staten Island, así como la costa sur de Brooklyn y Queens. En contraste, se anticipa que la intensidad de la nieve sea menor hacia el norte. Los aficionados a los encantos invernales de Central Park recibirán con alegría la noticia de que se esperan hasta cinco centímetros de nieve en el parque.

Sin embargo, este pronóstico es una noticia alentadora para quienes anhelaban el regreso de la nieve, ya que, además de la belleza escénica, se esperan condiciones frías pero claras, con temperaturas que podrían descender hasta los -3°C. Aunque el frío traerá consigo algunas heladas, no serán lo suficientemente severas como para impedir el disfrute de las actividades invernales, siempre y cuando se mantenga una buena capa de ropa abrigada.